No es posible discutir un nuevo sistema fiscal sin analizar las fuentes de financiamiento. En este proyecto analizamos la estructura de los ingresos en México y estudiamos escenarios que podrían incrementar la recaudación y la progresividad del sistema fiscal mexicano.
Las necesidades de financiamiento en México son múltiples y los ingresos bajos. Además, los gastos como el pago de la deuda y las pensiones se incrementan anualmente, reduciendo el espacio fiscal.
Es necesario evaluar la composición de los ingresos y estudiar alternativas que nos den mayores recursos. Un nuevo sistema fiscal requiere aumentar los ingresos y mejorar el ejercicio del gasto, con prioridades basadas en evidencia.
Se recaudan de los ingresos percibidos por las personas, incluyendo sueldos, salarios, intereses y venta de inmuebles, entre otros. Entre mayor sea el ingreso de la persona, se cobra una tasa impositiva más grande. El impuesto que grava estos ingresos es el ISR.
Impuesto que se cobra a una tasa fija de 30% sobre las utilidades de las empresas. Es de las principales fuentes de recaudación del gobierno federal. Su recaudación y su tasa no son de las más bajas de la OCDE, sin embargo, presenta retos relacionados con la evasión.
Se cobran sobre la venta o producción de productos y servicios. Pueden cobrarse a una tasa sobre el valor del producto, como el IVA, o a una cuota fija, como el IEPS a bebidas saborizadas. Son regresivos, debido a que los hogares de menores ingresos son quienes dedican un porcentaje mayor de sus recursos a la compra de productos y servicios.
Algunas alternativas nuevas de recaudación son los impuestos a las emisiones de gases de efecto invernadero, al patrimonio y a la capitalización de mercado de las empresas. Estos incrementarían la recaudación y combatirían problemas como el cambio climático y la desigualdad de ingresos.
Son cuotas que provienen del empleador, el empleado y el gobierno. Sirven para financiar parte de la seguridad social de la población como servicios de salud y pensiones. México es uno de los países de la OCDE y de Latinoamérica con ingresos más bajos por este rubro.
Son los ingresos obtenidos por los gobiernos estatales y municipales. Esta recaudación es baja comparada con otros países y se requieren incentivos que incrementen esta recaudación para disminuir la dependencia de los recursos federales.
Se componen de los ingresos petroleros (propios de Pemex y del Fondo Mexicano del Petróleo) y los ingresos de la CFE. Han disminuido su escala en los ingresos del gobierno federal por la caída en la producción petrolera nacional y en los precios del petróleo.
Los bajos ingresos impactan a las políticas públicas del país en su conjunto. Cambios tributarios pueden afectar la recaudación y la distribución de los ingresos, así como la cobertura y la calidad de los servicios públicos.
Todos nuestros contenidos son de libre acceso. Descarga el documento y conoce los retos y el potencial de la recaudación en México.